Manifiesto por la eliminación del término “parado” y “desempleado”
Nosotros, los firmantes, apoyamos la iniciativa de eliminar el uso del término “parado” y “desempleado” en los comunicados, textos de programas de formación del Ministerio de Trabajo y datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) por tener una connotación negativa y pasiva, sugiriendo inmovilismo y falta de acción, afectando a la salud mental de las personas en dicha situación. También animamos a los medios de comunicación a que hagan lo mismo con el objetivo de que el cambio se dé a nivel general y popular.
¿Por qué cambiar?
La palabra tiene poder. Las etiquetas que utilizamos para describir a las personas influyen significativamente en su percepción de sí mismas y en cómo son vistas por la sociedad.
La propuesta:
Proponemos cambiar el término “paro”/“desempleo” y “parado”/”desempleado” por “búsqueda de empleo” y “buscador” respectivamente. Este cambio no es meramente simbólico, sino que refleja con precisión la realidad activa de quienes buscan empleo.
-De lo pasivo a lo activo: la terminología actual enfatiza la pasividad. “Parado” y “desempleado” son participios pasados que sugieren inacción. En contraste, “buscador” es un término activo que implica esfuerzo, dedicación y propósito.
-Impacto psicológico: el cambio de términos tiene un impacto significativo en la salud mental de los individuos. Ser denominado “buscador” puede mejorar la autoestima y motivación, elementos cruciales en la búsqueda de empleo.
-Coherencia con la definición oficial: la definición de “parado” según el INE y la Organización Internacional del Trabajo implica estar buscando activamente trabajo. Por lo tanto, “buscador” es un término más acorde con esta definición.
Precedentes de cambio positivo:
Este esfuerzo sigue el camino de cambios lingüísticos previos que han tenido un impacto positivo en la sociedad, como el cambio de “disminuido” a “discapacitado” en la legislación. Buscamos continuar esta tradición de progreso y respeto.
Las dimensiones del cambio:
Serían millones los beneficiarios de este cambio. Por un lado en España hay en este momento un total de 2.830.600 personas en búsqueda activa de empleo. Según la Encuesta de Condiciones de Vida del Instituto Nacional de Estadística (INE), estas personas están más tristes que las empleadas: el 9,4% de las personas en búsqueda dicen que nunca se sienten felices, casi el doble que entre trabajadores (5,1%). También se sienten más solos (8,5%, frente al 3,6% de los ocupados) y mucho más excluidos (13,4%, y 4,7% los trabajadores). En torno al 8% de las personas en búsqueda nunca se reúnen con amigos o familiares, circunstancia en la que solo se encuentra el 3% de los ocupados.
Por otro las familias de las personas que en búsqueda que “se ven afectadas por la presencia de algún miembro en desempleo” (Dew, Penkower, & Bromet, 1991). “Diferentes investigaciones han demostrado que los efectos emocionales y económicos del desempleo se extienden a las familias de los trabajadores desempleados” (Dew et al., 1991). “La pérdida de trabajo puede causar incremento del conflicto dentro de la familia y puede deteriorar la habilidad de los miembros de la familia para ofrecer apoyo social” (Ge, Conger, Lorenz & Simons, 1994). 2.830.600 de personas y sus familias, son muchos millones de personas.
Llamado a la acción:
Invitamos a individuos, organizaciones, medios de comunicación y autoridades a adoptar y promover este cambio de lenguaje. Juntos, podemos contribuir a una sociedad más inclusiva y empática, donde las palabras reflejen la realidad y dignidad de cada persona.
Firma por el cambio:
Tu firma en este manifiesto representa tu apoyo a este cambio necesario y tu compromiso con la construcción de una sociedad más justa y respetuosa. Unidos en esta causa, podemos marcar la diferencia en la vida de muchos.
¡Gracias por tu apoyo!